El cofundador y exdirector ejecutivo de BitMEX, Arthur Hayes, escribió recientemente en su blog que la creciente adopción de stablecoins por parte de los grandes bancos estadounidenses impulsará un fuerte aumento en el valor de Bitcoin y de las acciones de JPMorgan.
Según Hayes, el motor de este cambio es el supuesto plan del secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, de inyectar liquidez a la economía. No a través de los mecanismos tradicionales de la Reserva Federal, sino mediante la innovación financiera y la reforma regulatoria.
Hayes calificó la medida como una «inyección de liquidez sigilosa» que evoca programas de flexibilización cuantitativa anteriores, pero sin una impresión de dinero manifiesta.
Bessent ya no se deja engañar. Es hora de que inunde al mundo con su liquidez, escribió Hayes con su característico estilo provocador.
Estrategia de stablecoins de JPMorgan
Hayes identificó la stablecoin de JPMorgan, JPMD, como un actor central en este nuevo modelo de liquidez. La moneda permite al banco tokenizar los depósitos de sus clientes, reducir los costos de cumplimiento normativo y obtener un margen sin riesgo al invertir en letras del Tesoro de EE. UU.
Al emitir monedas estables, afirmó Hayes, JPMorgan podría liberar hasta 6,8 billones de dólares en poder adquisitivo de letras del Tesoro. Argumentó que incluso una conversión parcial de los depósitos de JPMorgan a JPMMD podría generar cientos de miles de millones en ganancias de bajo riesgo y alto margen, lo que podría duplicar o triplicar la capitalización bursátil del banco.
La adopción de monedas estables por parte de los bancos demasiado grandes para quebrar (TBTF, por sus siglas en inglés) genera hasta 6,8 billones de dólares en poder adquisitivo de letras del Tesoro, añadió.
Vientos regulatorios favorables
Hayes también mencionó la propuesta de Ley GENIUS, que, según él, podría otorgar a los grandes bancos un cuasi monopolio sobre la emisión de monedas estables. Dicha regulación marginaría a empresas fintech como Circle, que actualmente opera la moneda estable USDC.
“La verdadera apuesta por las stablecoins no es apostar por FinTechs anticuadas como Circle, sino comprender que el gobierno estadounidense acaba de entregar a bancos muy grandes las claves para lanzar una bazuca de liquidez multibillonaria disfrazada de ‘innovación’”, escribió Hayes.
Según Hayes, esto incluye una mayor demanda de bonos del Tesoro estadounidense sin necesidad de nuevas rondas de flexibilización cuantitativa. Esto podría suprimir los rendimientos y reflacionar los activos de riesgo, condiciones históricamente favorables para Bitcoin.
Hayes enfatizó que Bitcoin prospera durante períodos de expansión de liquidez y caída de tasas de interés. Argumentó que esta nueva arquitectura financiera impulsada por las stablecoins sería muy alcista para la criptomoneda líder.
Mientras tanto, Ethereum también podría beneficiarse. Se espera que JPMD opere en Base, una blockchain de capa 2 desarrollada por Coinbase y construida sobre Ethereum. Como resultado, Ethereum serviría como la capa de liquidación subyacente para un flujo potencialmente masivo de transacciones de monedas estables. Esto es monetización de deuda disfrazada de Ethereum, bromeó Hayes.
Los analistas señalaron además que el rendimiento del staking de Ethereum podría hacerlo atractivo para las tesorerías corporativas, lo que podría generar una nueva ola de demanda institucional.
La predicción de Hayes indica un cambio fundamental en la gestión de la liquidez en el sistema financiero estadounidense.
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