El co-fundador de Ethereum, Vitalik Buterin, ha realizado recientemente un notable movimiento en la blockchain. Hacia las 5:08 PM UTC+8, una dirección vinculada a Buterin (vitalik.eth) transfirió 693.91 ETH, con un valor de alrededor de $1.83 millones de dólares, junto con $340,931 en USDC, al protocolo de privacidad Railgun.
La transacción fue enrutada a través de la dirección de la billetera 0x1810c87a85b1d3aff71f3bd7fe45e4dc03eff10e, la cual parece haber sido utilizada como un paso intermedio.
Del total de USDC, $240,931 provinieron de la Fundación Moloch, un grupo que financia el desarrollo del ecosistema de Ethereum. El motivo de la transferencia todavía no ha sido expuesto públicamente, pero el momento en que se realizó y su destino captaron la atención rápidamente.
Buterin ha hablado sobre la privacidad en el ecosistema cripto en diversas ocasiones con anterioridad, calificándola como “normal”, bajo la creencia de que la gente no debería ser rastreada solo por hacer transacciones. Railgun es un protocolo que también mencionó en el pasado. Éste permite que los usuarios envíen tokens manteniendo la privacidad de su historial financiero, aunque al mismo tiempo realiza ciertos chequeos para prevenir abusos o que usuarios malintencionados pasen desapercibidos.
La transferencia de Buterin no se trata únicamente de privacidad, sino que está utilizando las herramientas que concuerdan con sus creencias. Con reguladores yendo detrás de plataformas como Tornado Cash, la acción que realizó se percibe como intencional, ya que sirve como un recordatorio pacífico de que la privacidad todavía tiene importancia, incluso si está vinculada con ciertos riesgos.
Durante la transferencia, quienes la observaban notaron que quedaron algunos pequeños tokens en su billetera, incluidos el 888 PEOPLE cuyo valor es de menos de $20, y 6.9 PEPECOIN, que apenas vale unos pocos dólares.
Dentro de la comunidad cripto en Twitter el tema generó opiniones divididas: mientras algunos han visto la acción de Buterin como un potente llamado de atención a favor de la privacidad, otros se preguntan si no podría en realidad alertar a los reguladores sobre protocolos como Railgun.
Por el momento, Buterin no ha hecho ninguna declaración, aunque la blockchain ha hablado por sí misma: esta no fue una simple transacción de prueba, sino una grande y hecha intencionalmente.
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