El gobierno de Luxemburgo, a través de la Evaluación Nacional de Riesgos de Luxemburgo 2025, busca evaluar el riesgo derivado de las principales amenazas de blanqueo de capitales a las que está expuesto el país, destacando el uso de criptomonedas como herramienta para el lavado de dinero.
El informe resalta que “La participación de proveedores de servicios de criptomonedas que no cumplen con las normas y tienen niveles insuficientes de KYC en jurisdicciones offshore sigue siendo uno de los principales desafíos en muchas investigaciones de criptomonedas, ya que a menudo dan lugar a largos procedimientos de MLA.”
Uno de los aspectos más relevantes del informe fue la clasificación de los proveedores de servicios de activos virtuales (VASPs por sus siglas en inglés) como entidades de alto riesgo de blanqueo de capitales, manifestando preocupación por la exposición de la industria de las criptomonedas a la delincuencia financiera.
Según el informe, los VASPs fueron identificados como una vulnerabilidad en el sistema financiero, entendiendo por tal aquellas características inherentes a un sector, producto financiero o servicio que lo hacen atractivo y viable para el blanqueo de capitales. En este contexto, el informe señala que las vulnerabilidades pueden ser explotadas por amenazas o facilitar sus actividades. Entre los factores que contribuyen a esta vulnerabilidad se encuentran las debilidades en la legislación, la regulación, la supervisión o la aplicación de la ley, así como características propias de Luxemburgo, como su gran sector financiero, comercial y de formación de empresas, que pueden hacerlo más susceptible al blanqueo de capitales.
Asimismo, el estudio también señala que el 99% de los clientes de los VASPs son personas físicas y que el número de personas políticamente expuestas es muy pequeño, reduciendo en cierta manera la exposición al blanqueo de capitales. Sin embargo, también destacan que, debido a que la gran mayoría de los VASPs ofrecen sus servicios en línea, el acceso desde cualquier jurisdicción incrementa el riesgo de incumplimiento del marco normativo.
Al imponer regulaciones más estrictas a los VASPs, el país busca reducir el riesgo de delitos financieros, a la vez que fomenta un entorno amigable a la innovación en el sector y al uso correcto de los criptoactivos. Estas medidas son esenciales para garantizar que se puedan aprovechar los beneficios de las criptomonedas sin comprometer la seguridad financiera del país.