El Senado de Estados Unidos ha votado a favor de avanzar con la tan esperada Ley GENIUS, un proyecto de ley destinado a regular el mercado de las stablecoins, valorado en $250 mil millones de dólares, a pesar de la oposición previa por las preocupaciones relacionadas con las empresas de criptomonedas de Donald Trump.
El 19 de mayo, el Senado aprobó una votación procesal clave, con 66 votos a favor y 32 en contra, para llevar la Ley de Guía y Establecimiento de la Innovación Nacional para las Stablecoins de EE. UU. (Guiding and Establishing National Innovation for US Stablecoins Act, o GENIUS Act) al pleno del Senado para su debate.
Esto ocurrió después de que varios demócratas—Mark Warner, Adam Schiff y Ruben Gallego—cambiaran su postura inicial y apoyaran la moción para cerrar el debate.
Inicialmente, los demócratas habían bloqueado el proyecto el 8 de mayo, alegando preocupaciones éticas sobre el creciente imperio cripto de Trump. Su familia ha lanzado múltiples proyectos de criptomonedas, incluido un stablecoin llamado USD1, que ya es la séptima más grande por valor.
La senadora Elizabeth Warren se opuso firmemente al proyecto de ley, alegando que no evita que “la corrupción de Trump se acelere aún más.” Advirtió que Trump y su familia ya se han embolsado cientos de millones y podrían ganar más si se aprueba.
Sin embargo, el senador Warner, aunque expresó preocupación por la influencia de Trump, afirmó: “Pero no podemos permitir que esa corrupción nos ciegue ante una realidad más amplia: la tecnología blockchain llegó para quedarse.”
La Ley GENIUS, presentada por el senador Bill Hagerty, exigiría que las stablecoins cuenten con respaldo total, sean auditadas regularmente y aprobadas por reguladores estatales o federales. Se restringirían las stablecoins algorítmicas, y solo entidades con licencia podrían emitirlas.
La senadora republicana Cynthia Lummis espera que el proyecto de ley sea aprobado antes del Día de los Caídos (26 de mayo). De aprobarse, la Ley GENIUS podría transformar la forma en que se emiten y supervisan las stablecoins en Estados Unidos.